En el último fin de semana del año, uno de los estrenos a destacar es este film alemán dirigido por Doris Dörrie, responsable de títulos como "Hombres, hombres", "Nadie me quiere" o "Cerezos en flor". En su último film de 2016, una joven alemana entabla amistad con una mujer mayor japonesa durante un tour por la región de Fukushima, una zona afectada por el terremoto en del 2011 en Japón. Marie (Rosalie Thomas) ha decidido viajar de Alemania a Fukushima para cambiar su vida. Con su trabajo en la organización Clowns4Help espera llevar un poco de esperanza a los supervivientes del desastre nuclear. Pronto se da cuenta que no está capacitada para hacer más llevadera la tragedia de los afectados. Pero en lugar de huir decide quedarse con la arisca anciana Satomi (Kaori Momoi), la última geisha de Fukushima que decidió volver a su casa en ruinas en la antigua zona de exclusión. Dos mujeres totalmente diferentes pero que, cada una a su modo, están atrapadas en el pasado y deben aprender a liberarse de la culpa y de la carga de los recuerdos. Este es un más que notable drama de crecimiento interior en que vemos cómo evolucionan dos mujeres distintas. El film tiene como referente "Hiroshima, mon amour" de Alain Resnais, es trascendente pero también tiene toques livianos. Rodado en blanco y negro, se presentó en el festival de Berlín y fue candidato en los premios del cine alemán a mejor película y actriz para Rosalie Thomas, si bien Kaori Momoi también hace un buen trabajo.
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