Como las dos partes anteriores, se reestrenó en salas la tercera entrega de la trilogía coescrita y dirigida por Peter Jakson a partir de la novela de Tolkien. Las fuerzas de Saruman han sido destruidas, y su fortaleza sitiada. Ha llegado el momento de decidir el destino de la Tierra Media, y, por primera vez, parece que hay una pequeña esperanza. El interés del señor oscuro Sauron se centra ahora en Gondor, el último reducto de los hombres, cuyo trono será reclamado por Aragorn. Sauron se dispone a lanzar un ataque decisivo contra Gondor. Mientras tanto, Frodo y Sam continúan su camino hacia Mordor, con la esperanza de llegar al Monte del Destino. Esta coproducción neozelandesa es un grandioso largometraje de fantasía que cierra muy bien la trilogía, el director recreó con excelencia la Tierra Media, tiene espectaculares escenas de acción y también resulta emotiva. En el reparto de actores hay que destacar la actuación de Sean Austin. El film logró el récord de once Oscar de once nominaciones incluyendo mejor película, director, guion adaptado, montaje, banda sonora, sonido y efectos visuales, ganó cuatro Globos de oro correspondientes a mejor film dramático, director, BSO y canción y cuatro premios BAFTA a mejor película, guion adaptado, fotografía y efectos especiales de doce nominaciones incluyendo mejor actor de reparto (McKellen). Así pues, estamos ante el majestuoso cierre de una de las mejores sagas de la Historia del cine que vale la pena revisionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario