Después de “Agárrame esos fantasmas·” Peter Jackson se embarcó en el proyecto de adaptar al cine las novelas de J. R. R. Tolkien y rodó las tres entregas sin parones de tiempo. La primera llegó en 2001 y se reestrenó en salas españolas entre los días 10 y 12 de noviembre. En la Tierra Media, el Señor Oscuro Sauron ordenó a los Elfos que forjaran los Grandes Anillos de Poder. Tres para los reyes Elfos, siete para los Señores Enanos, y nueve para los Hombres Mortales. Pero Saurón también forjó, en secreto, el Anillo Único, que tiene el poder de esclavizar toda la Tierra Media. Con la ayuda de sus amigos y de valientes aliados, el joven hobbit Frodo emprende un peligroso viaje con la misión de destruir el Anillo Único. Pero el malvado Sauron ordena la persecución del grupo, compuesto por Frodo y sus leales amigos hobbits, un mago, un hombre, un elfo y un enano. La misión es casi suicida pero necesaria, pues si Sauron con su ejército de orcos lograra recuperar el Anillo, sería el final de la Tierra Media. Esta coproducción neozelandesa es una magnífica película de fantasía, aventuras y escenas de acción que empieza como un cuento y a medida que avanza se adentra en terreno más oscur. La cinta resulta épica, tiene una factura impecable, el ritmo no decae pese a las tres horas de metraje y los efectos visuales son espectaculares. Cabe señalar el reparto de actores con Elijah Wood, Viggo Mortensen, Sean Bean, John Rhys-Davies, Orlando Bloom, Ian Holm y Cate Blanchett, entre otros. El film obtuvo cuatro premios BAFTA incluyendo mejor película y director, mereció ser la gran triunfadora en los Oscar si bien obtuvo cuatro premios a mejor fotografía, banda sonora original, efectos visuales y maquillaje de trece nominaciones incluyendo mejor actor de reparto para Ian McKellen, guion adaptado y montaje.
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