Doce años después de “El muerto y ser feliz” Javier Rebollo ha coescrito y dirigió este largometraje. En 1901, el francés Gabriel Veyre, inventor y operador de cámara de los hermanos Lumière, acepta la cautivadora propuesta del Venerable Sultán y desembarca en el exótico País de Nour para llevar a Oriente los misterios del cinematógrafo. Esta coproducción española es una rara avis en el cine español actual, es más que la historia reinventada de Gabriel Veyre, la crónica de la llegada del cine al norte de Africa e intenta captar el espíritu de poder malaravillarse ante la magia del cine. Es una cinta surrealista, rodada en 35 mm, en celuloide en que destaca la fotografía a cargo de Santiago Racaj y está interpretada por Felix Moati y Pilar López de Ayala en su vuelta al cine español desde “Rumbos”. El film se presentó en la última Seminci de Valladolid y no es una propuesta recomendable para todo tipo de público.
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