Ha llegado a la cartelera la película
número veinte de Pedro Almodóvar, cuyos estrenos siempre están en
el punto de mira. Después del intento de regreso a la comedia
alocada que fue "Los amantes pasajeros", el director
manchego vuelve al drama de personajes femeninos que tan buen
resultado le ha proporcionado en su filmografía. Basado en tres
relatos de la escritora canadiense Alice Munro "Destino",
"Pronto" y "Silencio", la película empieza
cuando Julieta prepara un viaje a Portugal junto a su pareja. Pero
tiene un encuentro fortuito en Madrid con la que fue la mejor amiga
de su hija que provoca que el duro pasado que vivió la mujer vuelva
a su vida, cancela la partida y escribe sobre su hija desde el
momento en que conoció al padre. De ahí pasamos al episodio
misterioso en el tren, en que la discutida imagen de un ciervo cerca
de la ventana que mira Julieta y un pescador parece ser el preludio
de la muerte de un hombre y la muerte marcará a Julieta, Xoán y su
hija. Almodóvar realiza el drama más seco y contenido de su
filmografía, sin el típico humor extrovertido aunque haya algún
atisbo de ligereza en alguna frase de la Julieta joven. Pero el
director no hace un drama lacrimógeno al uso sino que un paso más
allá y se centra en el estado posterior al dolor por una tragedia.
Esto está relacionado con la relación entre Julieta y su hija
Antía, en que no hay una buena comunicación. De ahí que en un
principio el título de la película fuese "Silencio", el
silencio de una hija hacia su madre y el de una madre que intenta
rehacer su vida con un hombre que no sabe que su pareja tuvo una
hija. Es de elogiar cómo el cineasta ha condensado treinta años en
la vida de Julieta en menos de dos horas, con una fluidez en la
realización y elipsis en los momentos dramáticos más importantes,
como el del accidente en alta mar y con momentos para el recuerdo
como el paso de la Julieta joven a la madura mediante una toalla. En
este sentido, esta traslación recuerda a la de los actores Jan
Cornet y Elena Anaya en su personaje en "La piel que habito". En cuanto al plantel de actores en que la mayoría no habían
trabajado antes con el director, Emma Suárez vuelve a demostrar su
talento interpretativo en el cine con un personaje de altura,
mientras que Adriana Ugarte cumple muy bien en su Julieta joven más
alegre y su paso al personaje marcado por un duro golpe. De hecho, aunque no sean muy parecidos, veo cierto aire entre una y la otra físicamente. Los
personajes secundarios también están bien desarrollados con pocos
trazos de entre los que hay que destacar a Rossy de Palma en un
registro sobrio poco habitual o Susi Sánchez en apenas dos escenas,
además de contar con Daniel Grao, Dario Grandinetti, Inma Cuesta,
Michelle Jenner, Joaquín Notario, Pilar Castro, Nathalie Poza.
Además, cabe destacar la fotografía de Jean-Claude Larrieu
(reciente director de fotografía de "Nadie quiere la noche",
la música de Alberto Iglesias, aunque esta vez parece que no es tan
recordada como en anteriores trabajos con el director o el montaje de
José Salcedo que contribuye a la fluidez del relato. Esta es de esas
películas que seguramente en posteriores visionados mejorará en
saber detalles del argumento. "Julieta" es una de las
últimas mejores películas de Almodóvar, como fue "La piel que
habito" y seguramente uno de los títulos españoles del año. Lo tendrá muy difícil para ganar la Palma de oro en
el festival de Cannes pero si otros directores veteranos al certamen
como Jacques Audiard lo consiguieron, su última película es una
sobresaliente opción. Parece ser que el objetivo de la productora es
que el filme tenga una larga trayectoria, así que espero que esté
presente en próximos premios.
Valoración:
10
Lo
mejor: la precisión en la realización de Almodóvar y el trabajo de
Emma Suárez.
Lo
peor: nada, o que la película se haga un poco corta.
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