Otra muestra del mejor cine de autor y una
buena noticia la de su estreno pero que se puede ver en pocas salas
es esta película que llega desde Ucrania realizada hace dos años.
Miroslav Slaboshpisky debuta en el largometraje con esta historia en
que un adolescente sordomudo ingresa en un internado donde para
adaptarse, tiene que formar parte de "la tribu" del título
del filme, que hace actos delictivos. El chico se enamora de una de
las concubinas del líder, cosa que que hará rebelarse a las reglas
de la banda. La película es contundente, radical y fiel a sí misma
por contar una historia sin subtítulos ni doblaje sobre unos
personajes que no pueden hablar. Pero no se trata de un homenaje al
cine mudo como fueron "The artist" o "Blancanieves"
sino que describe las relaciones de unos personajes que se comunican
por medio del lenguaje de signos. El director consigue demostrar que
los sentimientos de amor o odio son universales y no necesitan
traducción en una película dura, que cuenta una trágica historia
de amor adolescente y cuenta con escenas no aptas para todos los
gustos. Los actores hacen un buen trabajo, en que destaca la pareja
protagonista formada por los guapos Grigoriy Fesenko y Yana Novikova,
que tienen escenas de bellos desnudos. No son muchas las veces en
que el cine de los últimos años ha conseguido un ejercicio tan
estimulante, directo y potente como "The tribe", que fue
premiado como mejor filme en la semana de la crítica del festival de
Cannes de 2014.
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