El otro estreno francés de la semana
es la última película realizada por Roschdy Zem. El director debutó
con la comedia "Mala fe", por el que fue nominado al premio
César a la mejor ópera prima, protagonizada por Cécile de France .
Tras el duro drama "Omar m'a tuer), volvió a la comedia con
"Bodybuilder" y ahora hace una especie de biopic más
dramático sobre el payaso Chocolat, el primer negro que trabajó en
un circo francés y que tuvo éxito a finales del siglo XIX. Su
nombre real fue Rafael Padilla, nació en Cuba y se trasladó a
Europa siendo un niño. En España trabajó de limpiabotas y minero y
después fue a Francia. Fue el primer trabajador de circo en hacer
publicidad, inspiró a otros artistas de la época como Toulouse
Lautrec o los hermanos Lumière y formó con el payaso Foottit un
dúo, el primero entre un payaso de piel blanca y otro negra. Podemos
decir que este es un biopic más bien convencional acerca del payaso
Chocolar, desde sus duros inicios, hasta su fama y posterior olvido.
El filme tiene escenas cómicas, seguidas de otras dramáticas y una
conseguida ambientación del circo de la época de la Belle Epoque,
con sus claroscuros. En este sentido, el filme apunta problemas
raciales, circenses y políticos de los personajes, por lo que que
quiere abarcar mucho y solamente da pinzeladas a estos aspectos. Uno
de sus mayores reclamos está en la actuación del conocido actor
Omar Sy como Chocolat, que saltó a la fama gracias a "Intocable"
por la que ganó el premio César, y desde entonces ha ido
demostrando que es uno de esos actores con carisma que contribuyen a
llevar a buen puerto una película. Está acompañado de James
Thierrée como el payaso foottit y de actores habituales del cine
francés como Olivier Gourmet y Noémie Lvovsky. Así pues, el filme
puede pecar de ser convencional y de hacer el típico retrato con
puntos amargos de la figura en cuestión, pero puede servir para
revitalizar el mundo del circo.
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