viernes, 28 de octubre de 2016

Después de nosotros * * * *

 Hace tiempo vi el filme "Perder la razón" del director Joaquim Lafosse, una película cuyo final aún me inquieta. El año pasado dirigió "Los caballeros blancos" por la que el director fue premiado en el festival de San Sebastián, donde este año presentó en la sección Perlas el filme que está en la cartelera, que pasó por la Quincena de realizadores del festival de Cannes. Lafosse regresa a un ambiente familiar enrarecido como en "Perder la razón". Si en aquel filme, la excelente Emilie Dequenne convivía con el padre adoptivo de su marido, en esta ocasión Marie y Boris son una pareja en proceso de separación tras quince años juntos que tiene dos hijas gemelas. La mujer pagó la casa con ayuda de su madre pero el hombre hizo la reforma gracias a la que la vivienda tiene un valor más alto. El padre no puede permitirse económicamente abandonar el lugar y vivir en otro lugar y pide la mitad de lo que le pertocaría según él, mientras que ella sólo está dispuesta a que tenga un tercio según el notario. Así pues están obligados a vivir juntos con ciertas reglas que Marie ha puesto pero que Boris se salta a veces, mientras las niñas son testigo de la situación. Desde la primera escena vemos una mecánica extraña ya que mientras la madre está con las hijas, aparece el padre, que no le tocaba estar todavía allí porque ha salido antes del trabajo. Rodado casi por completo en el interior de la casa, con alguna escena puntual en el jardín y otra fuera de la vivienda, aunque en algún momento uno necesite salir de esas cuatro paredes, la cámara se mueve con naturalidad de un personaje a otro con naturalidad, algo que contribuye al realismo que desprende un filme en el que el director no juzga a los personajes, que hace que el espectador valore quién de los dos miembros de la pareja tiene más razón. Considero que aunque la situación de Boris es muy complicada y se le ve siendo un buen padre, se salta a veces las normas que ella ha puesto para convivir mejor y hay una escena nocturna en el jardín entre Marie y unos amigos en la que él se entromete y provoca tensión. El filme hace un retrato pesimista de las relaciones de pareja en que algunas permanecen juntas por cuestiones económicas, cuando hace años era por razones morales, de ahí el título original en francés "L'economie du couple". Vemos la cotidianidad diaria del matrimonio con sus hijas en la convivencia. El personaje de la madre de Marie que intenta ayudar denota esa concepción de la vida en pareja en que se aguantaba más los problemas hace años. La película se sustenta en la labor interpretativa del matrimonio protagonista. Marie se muestra más intransigente con su marido mientras que él parece llevar mejor la convivencia. Hay un momento en que se atisba una mejor sintonía entre ellos pero sirve para dejar claro que el amor entre los dos se acabó y no se puede recuperar. Bérénice Béjo demuestra de nuevo un gran registro dramático en un personaje con un parecido al de "El pasado" de A. Farhani, ya que en esa película volvía a su vida su antigua pareja cuando ella tenía otra relación. Cédric Kahn también aporta mucha verdad a su personaje, además de ser director del filme "Vida salvaje". En suma, esta es una de las mejores películas de su director, que tiene una de las miradas más interesantes del cine europeo actual.
Valoración: 8
Lo mejor: la verosimilitud que transmite y el trabajo de Bérénice Béjo y Cédric Kahn.

Lo peor: algún momento cotidiano que parece aportar poco.


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