El estreno español de la semana es esta
película de animación, coproducción entre España y Canadá,
dirigida por Alberto Rodríguez, no el excelente director de la
recientemente estrenada "El hombre de las mil caras".
Cuenta la historia de un simpático y pacífico beagle llamado Ozzy
cuya feliz vida con la familia Martin da un giro. Cuando su familia
no puede llevarle de viaje lejos de casa, lo trasladan al balneario
canino Blue Creek. Pero lo que patecía un bonito lugar en realidad
es sólo una fachada urdida por su villano propietario. Ozzy va a
parar al verdadero Blue Creek, una cárcel para perros donde hay
duros canes callejeros e impera la ley del más fuerte. Allí dentro
Ozzy tiene que esquivar el peligro, ser fuerte y apoyarse en Chester,
Fronky y Doc, unos nuevos amigos. Este es un filme dirigido
exclusivamente al público muy infantil, aunque tiene algún punto
oscuro, es una propuesta con una intención comercial pero que no
acaba de convencer. Para los que nos gustan los perros, es agradable
verlos en películas animadas como "Bolt" pero el filme que
nos ocupa no es original, puede aburrir a los adultos y no tiene
aspectos destacables. Es una lástima que este año la animación
española no tenga títulos relevantes como ha ocurrido en los
últimos años.
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