Aparte del estreno de "Absolutamente fabulosas", esta semana podemos encontrar en las carteleras españolas más estrenos británicos como poco estimables como la cinta de animación "Peppa Pig: las botas de oro" y la previsible comedia "El último acto", protagonizada por Brian Cox. Más destacada es la última película de Andrea Arnold, responsable de notables películas como "Red road", "Fish tank" y "Cumbres borrascosas". Cuenta la historia de Star, una adolescente que deja a su familia disfuncional para juntarse con un equipo de ventas de suscripciones de revistas que recorre el midwest estadounidense, vendiendo puerta a puerta. Rápidamente se siente bien con el grupo y adopta su estilo de vida, con noches de alcohol, pequeños delitos e historias de amor. La película describe un mundo interesante pero el tipo de historia no es original y ya ha sido tratada por directores como Gus van San. Este aspecto no me parece muy grave, ya que es normal que haya historias parecidas. El mayor problema del filme es que intenta dar un mensaje cerrado durante todo el extenso metraje sobre una generación perdida que no va a ninguna parte y cuyos personajes están atrapados entre sus deseos de libertad y las convenciones de la sociedad de consumo. Esto hace que la narración sea cíclica; por ejemplo, siempre vemos que los personajes se divierten en diferentes lugares pero al final la película no avanza y las más de dos horas y media se hacen un poco pesadas, y eso que personalmente me interesan las historias de jóvenes. Tal vez Arnold ha intentado captar verdad en la historia y ciertamente hay vidas de personas que en la realidad no evolucionan y quedan estancadas pero pero da la sensación que la película parece más interesante de lo que es. A pesar del buen trabajo de la actriz debutante Sasha Lane (la directora ha contado con protagonistas reveladoras en su filmografía), la historia de amor con el personaje que bien interpreta Shia LaBeouf (el único actor conocido del reparto) no acaba de funcionar y, además, a la cinta le falta nervio. Como ocurrió con las anteriores "Red road" y "Fish tank", el filme ganó el tercer galardón en importancia, el premio especial del jurado en el festival de Cannes, algo incomprensible a no ser que se quisiera reconocer la labor de una directora con ideas interesantes, pero "American honey" es un poco decepcionante y no resulta muy convincente.
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