Después del éxito de "Jack Reacher", un nuevo héroe de acción de la mano de Tom Cruise, llega a las pantallas la segunda entrega. El personaje se caracteriza por estar fuera del sistema y ser un héroe más realista, como vimos en el primer filme dirigido por Christopher McQuarrie, que ha congeniado con Tom Cruise, ya que dirigió la quinta entrega de la saga "Misión imposible" y ya preparan la sexta. En el estreno que nos ocupa, la Mayor Susan Turner, líder de la antigua unidad militar de Reacher, es acusada falsamente de traidora. Jack Reacher tiene que sacarla de prisión y descubrir la verdad detrás de una conspiración gubernamental para limpiar su imagen y salvarles la vida. Durante el escape, Reacher descubre un secreto de su pasado que puede cambiar su vida. Edward Zwick, hace años director de títulos potentes como "Tiempos de gloria", "Leyendas de pasión", El último samurái" o "Diamante de sangre", últimamente parece que se ha tenido que conformar con realizar esta secuela con su habitual oficio en películas de acción. Sin embargo, aquí todo resulta calculado, el filme es rutinario y el personaje principal ha perdido el interés que tenía en la primera entrega por su novedad. Cruise está acompañado esta vez por Cobie Smulders y un plantel de actores más bien desconocido. Dejando a un lado su estatus de estrella, Tom Cruise demostró ser en los años noventa un notable actor serio en títulos como "La tapadera" o "Magnolia" pero en los últimos años sólo ha hecho papeles en cintas de acción espectaculares (su último film lejos de este tipo fue "La era del rock") aunque su energía y fuerza se ha mantenido. Me gustaría verle en papeles dramáticos de otro tipo como en "Leones por corderos" pero a excepción del biopic "American Made", sus próximos proyectos serán de acción: "The mummy" o "Top gun 2". Volviendo al film que nos ocupa, es una secuela que puede ser aceptable para los fans de este tipo de cine y del actor, pero es más bien anodina y aporta poco en su género.
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