Otro film francés que podemos encontrar en la cartelera estña dirigido por Philippe Lioret, responsable de títulos como "El extraño", "Je vais bien, ne t'en fais pas" o "Welcome". Su última película cuenta la historia de Mathieu, un hombre que vive con la incógnita de no haber conocido a su padre. Su madre siempre le dijo que fue fruto de una aventura de una noche. Una mañana, en su apartamento de París, recibe una llamada de Canadá de un desconocido que dice ser amigo de su padre y le informa de que éste ha fallecido, y que le quiere enviar lo que aparentemente le ha dejado en herencia, un cuadro. También le afirma que tiene dos hermanos. Movido por la curiosidad, decide viajar a Montreal para conocer a esa parte de su familia que vive allí, que no serán, ni mucho menos, los que Mathieu esperaba. Este es un drama familiar en que el protagonista realiza un viaje físico y exterior a los paisajes fríos de Canadá y también interior para encontrar un vínculo perdido con su verdadero padre por medio de sus hermanos por parte de padre y un amigo de este. El filme se desarrolla cercano al noir francés de los años setenta, con una intriga en que las relaciones familiares se muestran de manera sutil. Quizás la realización es muy sutil para algunos pero la película es elegante y sobria, con hondura psicológica y muy bien interpretada por los actores. Pierre Deladonchamps se dio a conocer con la sorprendente "El desconocido del lago" y aquí hace un papel muy adecuado de hombre inocente con el que es fácil empatizar, y está acompañado por Gabriel Arcand, un conocido actor canadiense como el amigo del padre de Mathieu; ambos fueron nominados a los premios César. Estamos ante una de las mejores películas francesas de las que se han estrenado estas semanas en salas.
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