Gore Verbinski es un director en cuya filmografía hay películas de géneros diversos en títulos como "Un ratoncito duro de roer", "The ring (La señal)" o "Piratas del Caribe". Después de ganar el Oscar por la cinta de animación "Rango", su siguiente película "El llanero solitario" no funcionó muy bien y este año ha presentado esta historia en que un joven y ambicioso ejecutivo de empresa es enviado para traer de vuelta al CEO de su compañía, que se encuentra en un idílico pero misterioso "centro de bienestar", situado en un lugar remoto de los Alpes suizos. El joven pronto sospecha que los tratamientos milagrosos del centro no son lo que parecen. Cuando empieza a deescubrir sus terribles secretos, su cordura es puesta a prueba, pues de repente está diagnosticado con la misma y curiosa enfermedad que mantiene allí a todos los huéspedes, deseosos de encontrar una cura. Este es un extraño thriller psicológico que parece de serie B, con toques de terror gótico y que pudiera trascender el género, en que Verbinki demuestra su talento visual, crea una atmósfera enrarecida y está realizado con cierta elegancia. Sin embargo, su larga duración para este tipo de films podría indicar que el director ha querido realizar una película de cine de autor y el resultado ha sido irregular. Está protagonizado por Dane DeHaan, un buen actor que el director quiso para el papel tras verlo en "Cruce de caminos" de Cianfrance. Está acompañado de actores como Jason Isaacs y Mia Goth. El filme es intrigante aunque no muy satisfactorio, ha sido recibido de manera dispar pero puede gustar a los seguidores de los thrillers y agradezco que con un presupuesto holgado haya directores en Estados Unidos que realicen propuestas poco convencionales.
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