El director francés Robert Guédiguian cuenta en su filmografía con destacables títulos como "Marius y Jeanette", "De todo corazón", "La ciudad está tranquila", "Marie-Jo y sus dos amores" o "Las nieves del Kilimanjaro". Tras la no tan lograda "El cumpleaños de Ariadne", el director dirigió en 2015 este filme que ahora se ha estrenado en salas españolas. En los años ochenta, el joven Aram, un marsellés de origen armenio, hace explotar el coche del embajador de Turquía en París. En ese momento, un ciclista que pasaba por allí es herido de gravedad. La madre del terrorista se siente culpable y siente la necesidad de ir a la habitación del hospital del herido para pedirle perdón, algo que éste no entiende. Por otra parte, Aram, en contra de la opinión de sus compañeros, decide ir a conocer a su víctima. Guédiguian acostumbra a hacer un cine de tono amable y de cierto contenido social y esta vez trata el delicado tema de la lucha armada, el genocidio armenio y el terrorismo, con referencia a la banda ETA. La película es didáctica, la recreación histórica está bien trabajada y los actores cumplen bien, de nuevo con la actriz y esposa del cineasta Ariane Ascaride a la cabeza. Sin embargo, el filme es plano en su realización, la trama resulta un poco forzada aunque intenta no ser maniquea pero se diferencia el luchador bueno del terrorista malo. El filme se presentó en el festival de Cannes y en la Seminci de Valladolid y si bien no es de los mejores conseguidos del director, cuenta una historia interesante que puede dar que pensar.
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