El director sueco Hannes Holm no tiene en su haber títulos muy destacables a excepción de "Eva y Adán" que codirigió o "Behind blue skies". Su último filme cuenta la historia de Ove, de 59 años, un hombre gruñón que ha perdido la fe en todo el mundo, incluido en él mismo; hasta que su visión negativa del hombre y la sociedad es puesta a prueba por una familia que se muda a la casa de al lado. Quizás a tenor del éxito del filme sueco "El abuelo que saltó por la ventana y se largó", es curioso cómo este filme de 2015 que se ha estrenado hace unas semanas en España también ha sido muy bien recibido, sobre todo por el público de más edad. Esta es una comedia que desde el principio con su positivismo de manual ya sabemos que el gruñón hombre acabará demostrando sus buenos sentimientos como persona y los flashbacks contribuyen a que entendamos por qué se convirtió en arisco.A pesar de ser previsible y artificiosa, la película consigue ser tierna, agradable y apela a los sentimientos del espectador. Interpretada por un hilarante Rolf Larsgaard, este se alzó con el premio Guldbagge al mejor actor de la academia de cine sueca y también obtuvo los premios a mejor maquillaje y el premio del público. Seguramente su éxito de público y el perfil de votante académico de edad avanzada ha contribuido a que fuera reconocida como mejor comedia por los premios del cine europeo y que lograra ser nominada al Oscar a mejor maquillaje (como la anterior "El abuelo que saltó...") y a mejor película de habla no inglesa, un reconocimiento sobrevalorado teniendo en cuenta que había precandidatas como "Paradise" y se quedaron fiuera títulos potentes como "Elle", "Neruda" o "Julieta".
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