Meses
después de “Tully” se ha estrenado esta semana en la cartelera
este film dirigido por Jason Reitman también de 2018. Narra
la campaña presidencial del senador estadounidense Gary Hart, que
tuvo lugar en 1988, momento en el que los medios de comunicación
difundieron un escandaloso romance extramatrimonial del político.
Tras perder la candidatura demócrata contra Walter Mondale en 1984,
Gary Hart hizo un regreso triunfal a la candidatura a Presidente en
1987, en un momento en que su partido estaba desesperado por
arrebatarle el poder a los republicanos después de dos mandatos de
Reagan. Hart tenía todo para él: inteligencia, carisma y
experiencia como abogado, director de campaña y senador, sin
mencionar a una Primera Dama ideal en su adorable esposa Lee. Pero
todo comienza a desmoronarse cuando corre la voz de que Hart es un
mujeriego, un rumor seguido rápidamente por informes de que ha
tenido una aventura con Donna Rice. Este es un interesante drama
biográfico sobre la caída de una promesa política, habla de temas
como la esfera pública, la privada y el papel de los medios, y es un
buen ejemplo antecedente para entender lo que ocurre en los EEUU de
hoy en día. Aunque la puesta en escena y el tono es más bien
convencional, cuenta con un atractivo reparto de actores formado por
Hugh Jackman como Hart en uno de sus últimos mejores trabajos, Vera
Farmiga como la esposa Lee, Sara Paxton (vista en “Juegos sucios”)
como la amante Rice, JK Simmons y Alfred Molina. Presentada en el pasado festival de Telluride, si hubiera sido un
poco más profundo, quizás el film hubiera entrado en la temporada
de premios gracias la baza de su protagonista, Jackman.
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