Trinta lumes * * * *

Uno de los bastantes estrenos de esta semana es el debut en el largometraje de Diana Toucedo, que por fin se estrena en salas tras su paso en festivales como el de Berlín, Málaga y el D'A de Barcelona. Alba tiene doce años y desea descubrir lo desconocido, misterioso y fascinante de la muerte. Junto a su mejor amigo, Samuel, entran en casas abandonadas, recorren pueblos destruidos y se adentran en el interior de unas montañas que esconden otro mundo paralelo. Un viaje que parte de la inocencia para descubrir el misterio de la lucha entre la vida y la muerte. Este es un relato entre el documental y la ficción que transcurre en una aldea de Galicia donde "la vida no se acaba, sino que se transforma en otra cosa". El film acompaña a los habitantes de una aldea en la sierra de O Courel (Lugo) en sus rutinas diarias. El espectador se adentra en un mundo con fronteras difuminadas entre la realidad y la ficción, entre el mundo de los vivos y de los muertos, y la cámara le acompaña en su exploración del "otro lado". Este es un sugerente y misterioso documental en que se introduce un aspecto poético de ficción fantástica, que captura lo rural de una zona remota de España y evoca el cine de Apichatpong Weerasethakul. El film fue nominado al premio Gaudí a mejor documental y al premio Fénix a mejor fotografía documental a cargo de Lara Vilanova, pero quizás hubiera merecido un mayor reconocimiento ya que es una de las óperas primas españolas más interesantes del año pasado.