La oscarizada actriz Halle Berry ha debutado en la dirección cinematográfica con este largometraje. Jackie "Juice" es una luchadora de MMA caída en desgracia que ha fracasado en lo único que se le ha dado bien en la vida: pelear sobre el ring. Cuando su hijo Manny regresa a su vida, un niño de seis años que abandonó cuando aún era un bebé, Jackie se verá obligada a vencer a sus propios demonios, además de enfrentarse a una de las rivales más temibles del mundo del MMA. Para ello primero tendrá que luchar para convertirse en la madre que su hijo realmente merece. La película estadounidense es un drama que tiene como referente a “Rocky”, no cuenta una historia original pero resulta interesante desde el punto de vista de una directora y el tipo de personaje protagonista, interpretado con entrega por la propia Berry. El film tuvo su preestreno en el festival de Toronto del año pasado, ha sido recibido de manera irregular y está disponible desde finales de noviembre en Netflix.
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