En la cartelera española se han estrenado bastantes títulos españoles como los documentales “Nueve Sevillas” y “Algo salvaje. La historia de Bambino”.
Después de los cortometrajes “Dulce” y “Teatro” Iván Ruiz Flores ha coescrito y dirigido su debut en el largometraje. Julia ha esperado toda su vida para poner fin a su labor como profesora de escultura y empezar a dedicarse a su vida y obra. Hoy ya puede hacerlo, se acaba de jubilar. Su madre, Marina, anciana nonagenaria, es una mujer golondrina. Vive un mes en casa de su hija Julia y el siguiente en la de su otro hijo, Juan. Así lleva ya casi tres años. Hastiada por la situación, y aprovechando la jubilación de Julia, Esther decide que no se quedará más en su casa. Julia se ve obligada entonces a dejar nuevamente sus anhelos en espera para quedarse al cuidado de su madre. Para ayudarle contratará a Miguel, un experto cuidador, que se convertirá además en su confidente y su único amigo. Pero la convivencia entre madre e hija adopta formas que Julia no es capaz de moldear. Atrapada en la nueva situación, Julia tratará de encontrar una salida. La película española es un sencillo y estimable drama familiar intimista sobre el paso del tiempo, el aislamiento y la incomunicación. Tiene una puesta en escena más bien minimalista y se apoya en la destacada actuación de la protagonista Blanca Portillo (en un registro diferente al de “Maixabel”) que demuestra que este es su año. Está bien acompañada por Carmen Esteban (serie “Mira lo que has hecho”), Manuel Morón, Ana Wagener e Imanol Arias.
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