No mires arriba * * * *

  

El cometa Dibiasky destruirá la Tierra

El  guionista y director Adam McKay no me interesó en sus primeras comedias con títulos como “Hermanos por pelotas” y “Los otros dos”. Su trayectoria dio un salto de calidad a partir de la oscarizada “La gran apuesta” (muy pocas veces no he acabado de ver una película pero me ocurrió con esta) pero en cambio sí me gustó la notable “El vicio del poder”. Iba con ganas de pasármelo bien y con cierta expectativa ante su último largometraje a partir de una historia que coescribió. Kate Dibiasky, estudiante de posgrado de Astronomía, y su profesor, el doctor Randall Mindy hacen un descubrimiento asombroso: hay un cometa en órbita en el sistema solar que lleva un rumbo de colisión directa a la Tierra pero a nadie le importa. Al parecer, advertir a la humanidad sobre un mata planetas del tamaño del Everest resulta incómodo. Con la ayuda del doctor Oglethorpe, Kate y Randall emprenden una gira mediática que los lleva desde el despacho de la indiferente presidenta Orlean y su servil hijo y jefe de gabinete, Jason, a la emisión de 'The Daily Rip', un animado programa matinal presentado por Brie y Jack. Solo quedan seis meses para el impacto del cometa, pero gestionar el flujo de noticias y ganarse la atención de un público obsesionado con las redes sociales antes de que sea demasiado tarde resulta sorprendentemente cómico. ¡¿Pero qué es lo que hay que hacer para que el mundo mire hacia arriba?!

El largometraje estadounidense es una notable comedia satírica sobre una sociedad idiotizada e incrédula ante la catástrofe de dimensión planetaria, el papel de la clase política a la que sólo le interesa su beneficio y poder y que ve a la ciudadanía como catetos, el de la prensa sensacionalista dispuesta a sacar las miserias de la gente y el de las redes sociales como nube caótica en la que si no estás parece que no existes. En cierta manera, “No mires arriba” podría entenderse como el reverso cómico y ligero de la más grave, trascendental y excelente “Melancholia” de Lars Von Trier. Lo que en la película es la premisa y el contexto de un cometa destructor de planetas, se podría aplicar a la crisis actual del Covid-19, incluyendo a los negacionistas. La cinta tiene momentos divertidos, es muy entretenida, tiene unos logrados efectos especiales y no se hace pesada auque dura casi dos horas y media. Además, cuenta con un estelar elenco de intérpretes: la pareja protagonista formada por un destacado Leonardo DiCaprio como el profesor Mindy (en un tipo de papel al que no estamos actostumbrados a verle), Jennifer Lawrence con un look de “cupaire” como la joven Dibiasky que da título al cometa (ambos han regresado al cine tras un par o tres de años), acompañados de Rob Morgan (“Imperdonable”) como Oglethorpe, Meryl Streep (mezcla entre Donald Trump y Sarah Palin) y Jonah Hill como la presidenta de USA y su hijo en la ficción, el demencial personaje de Mark Rylance como Peter Isherwell como el fundador de una empresa tecnológica, Cate Blanchett y Tyler Perry como los presentadores de un programa de TV, el omnipresente Timothée Chalamet como un chaval porrero, Ron Perlman como el “héroe” que la nación necesita, Melanie Linskey como una esposa de Randall y Ariana Grande como una cantante en una participación graciosa.

En definitiva, este es un satisfactorio film que ha irrumpido para estar presente durante la temporada de premios: sido seleccionado en el top de los mejores del año por el American Film Institute, el National Board of Review, ha sido nominado a cuatro Globos de oro a mejor película, actor y actriz principales de comedia y guion, ha obtenido seis nominaciones a los Critics choice awards incluyendo mejor película, reparto y comedia y tiene opciones de ser candidato a los Oscar en las categorías de mejor película, guion original, banda sonora y canción original.

Valoración: 7’5

Lo mejor: la crítica hacia varios ámbitos de la sociedad y el magnífico reparto de actores.

Lo peor: quizás la propuesta se cree más inteligente de lo que realmente es. 

 

 

Cabe señalar el curioso papel de Mark Rylance como fundador de una empresa de móviles de última generación que impide la destrucción del cometa por parte del gobierno de la Casa Blanca para intentar extraer un material valioso del cometa y beneficiarse de ello. Después de que su plan fallara, consigue escapar del planeta con la presidenta Orlean.

Cuando empezaban los estupendos títulos de crédito finales (con un objeto característico correspondiente a cada intérprete), en una escena posterior vemos cómo miles de años después un grupo de personas encabezado por Orlean e Isherwell que habían sido congeladas han  aterrizado en un planeta  y se topan con animales salvajes, pero el planeta estará perdido si lo gobiernan los humanos…