En la trayectoria del guionista y director Patricio Guzmán hay títulos de no ficción como las tres partes de “La batalla de Chile”, “Chile, la memoria obstinada” y “Salvador Allende”. En el que nos atañe, P. Guzmán dejó Chile hace más de cuarenta años cuando la dictadura militar reemplazó al Frente Popular, pero no dejó de pensar en un país, una cultura, un espacio geográfico que nunca olvidó. Después de filmar "el norte" en "Nostalgia de la luz" y "el sur" en "El botón de nácar", ahora Guzmán filma lo que él llama "la inmensa columna vertebral que revela la historia pasada y reciente de Chile". "La cordillera de los sueños" es una investigación histórica, un ensayo cinematográfico y una introspección íntima y colectiva sobre Chile. Esta coproducción chilena y francesa es un notable documental que parte del testimonio y del archivo audiovisual de camarógrafo y documentalista Pedro Salas y de la topografía de las montañas de los Andes para recuperar la memoria histórica de su país natal y recopila miradas de de algunas figuras chilenas sobre las consecuencias sociales y económicas del golpe militar del año 1973. El film de 2019, que posee bellas imágenes, ganó el premio Ojo de oro a mejor documental, fue nominado a los premios César en esta categoría y ahora también es candidato al Goya en la categoría de largometraje de no ficción.
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