En la cartelera española se han estrenado antes de que acabe el año algunos títulos comerciales potentes como el que nos ocupa, dirigido por Jon Watts, responsable de las anteriores entregas de Spider-man: la notable “Homecoming” y la más que interesante “Lejos de casa”. Tras la batalla contra Mysterio, por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro héroe, vecino y amigo es desenmascarado, y por tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe. Cuando pide ayuda al Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser él. Esta tercera entrega estadounidense que adapta el cómic de Steve Ditko y Stan Lee es una más aceptable película de fantasía y acción sobre el superhéroe arácnido que tiene una primera parte más cercana a la comedia juvenil una segunda más de escenas de acción y una tercera más interesante. La película aprovecha la nécanica det metaverso y es muy entretenida aunque dura casi dos horas y media de metraje y el guion tiene situaciones forzadas y lo explica todo. Cuenta con un estupendo reparto de actores formado por Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Marisa Tomei, Jon Favreau, Alfred Molina, Jamie Foxx, J.K. Simmons, Thomas Hayden Church y Rhys Ifans. Así pues, este es un satisfactorio blockbuster que hace guiños a los fans, se ha convertido en el mejor estreno en cines de 2021 y cabe añadir que tiene opciones de ser nominada en la temporada de premios a mejores efectos visuales.
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