Tras varios cortometrajes Nathalie Álvarez Mesén ha coescrito y dirigido su debut en el largometraje que se ha estrenado en salas. En un pueblo remoto de Costa Rica, Clara, una mujer introvertida de cuarenta años, experimenta un despertar sexual y místico que supondrá el comienzo de un viaje que le liberará de las convenciones sociales y religiosas que tanto le han reprimido a lo largo de su vida. Esta coproducción mayormente costarricense y sueca es un notable drama intimista sobre el despertar sexual de una mujer que contiene un reaklismo mágico e imágenes simbólicas, está elaborado con sensibilidad y cuidado en el aspecto técnico (en especial el tratamiento del sonido) aunque casi puede caer en lo preciosista. Cabe destacar el emotivo desenlace y la actuación de la bailarina y debutante actriz Wendy Chinchilla Araya. Esa más que estiumable propuesta se presentó el año pasado en el certamen D’A de cine de autor de Barcelona, la Quincena de realizadores del festival de Cannes y la sección oficial de la Seminci de Valladolid, ganó cinco premios Guldbagge de la academia de cine sueca a mejor película, dirección, guion, fotogtrafía y sonido de nueve nominaciones incluyendo mejor actriz, actor de reparto para Daniel Castañeda, montaje y efectos visuales, y fue nominada en los premios Platino a mejor ópera prima y fotografía.
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