Hasta este su último trabajo Arthur Harari no ha tenido repercusión internacional. A finales de 1944, Japón está perdiendo la guerra. Por orden del misterioso comandante Taniguchi, el joven Hirō Onoda es enviado a una isla de Filipinas justo antes del desembarco estadounidense. Los pocos soldados que arrastra hasta la selva pronto descubrirán la doctrina desconocida que los unirá a este hombre: la guerra secreta. Para el Imperio, la guerra está a punto de acabar. Para Onoda, la guerra terminará 10 000 noches después. La película está basada en la historia real del soldado Hiro Honoda, el último japonés en rendirse de la Segunda Guerra Mundial, más de treinta años después de acabar esta. Onoda se pasó años y años sobreviviendo en la jungla de una isla filipina con la férrea convicción de que la guerra continuaba y que la única manera de abandonarla era por orden directa de su general. Esta coproducción francesa es un notable drama en un contexto bélico que está realizado de manera austera, sin estridencias, logra penetrar en la mente del protagonista y hay bellea en el aspecto visual. El extenso metraje no debería ser un problema para el visionado de esta gran obra que respìra cine. El film se presentó el año pasado en la sección un certain regard del festival de Cannes, obtuvo el premio especial del jurado y el premio a mejor guion en el festival de Sevilla y ganó el César a mejor guion original de cuatro nominaciones incluyendo mejor película, dirección y fotografía.
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