El guionista y director japonés Hirokazu Koreeda después del film francés “La verdad” ha realizado este surcoreano que se ha estrenado en salas españolas. Una noche lluviosa una joven abandona a su bebé a las puertas de una iglesia. El recién nacido es recogido por dos hombres que se dedican a robar bebés abandonados para venderlos a padres dispuestos a pagar una tarifa. Cuando la joven regresa a la iglesia, arrepentida, descubre el negocio ilegal de ambos hombres y decide unirse a ellos para encontrar a los padres adoptivos más adecuados. En este inusual viaje por carretera, el destino de los que se crucen en la vida del niño cambiará radicalmente. Este es un notable drama con toques de humor y cine negro en forma de road movie que parte del tema de los “baby boxes” o cajas para abandonar bebés que existen desde el año 2010 para volver a hablar de las relaciones familiares y logra tratar un asunto complicado como el debate maternal sin posicionarse ni un aparente esfuerzo. El director extrae humanidad de unos personajes a los que quiere y que están bien interpretados por un reparto de actores encabezado por Song Kang-ho que ganó el premio a mejor actor en el pasado festival de Cannes. El emotivo film estuvo en la sección Perlas del festival de San Sebastián y gustará a los seguidores del cine de Koreeda aunque quizás no es de sus mejores obras.
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