El pasado fin de semana se ha estrenado la cinta de animación “Érase una vez... “, adaptación del clásico cuento de 'La Cenicienta' de 1950. La que nosm ocupa es el primer trabajo dirigido por Amandine Fredon y Benjamin Massoubre (también coguionista). Inclinados sobre un gran folio en blanco en algún lugar entre Montmartre y Saint-Germain-des-Prés, Jean-Jacques Sempé y René Goscinny dan vida a "El pequeño Nicolás", un niño risueño y travieso. La suya es una infancia alegre, llena de juegos, diversión, bromas, aprendizaje, complicidad, peleas y castigos. Las aventuras de Nicolás le llevan al estudio de sus creadores, donde habla con ellos de forma distendida. Sempé y Goscinny le cuentan cómo se conocieron y se hicieron amigos, y también responden a preguntas sobre su carrera, su infancia y sus ambiciones. Esta coproducción francesa es una bonita película de animación realizada en dos dimensiones mediante acuarelas y tonos pastel que hace un homenaje y reivindica a Nicolás y Goscinny, combina el aspecto biográfico, el origen y las aventuras del niño en un poema animado dulce y encantador. El notable film se proyectó en el pasado Cannes, ganó como mejor película en el festival de Annecy, fue nominando al premio del cine europeo en su categoría (debió ser el premiado) y merece estar en los premios César.
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