Otra ópera prima que se ha estrenado en Filmin a finales de octubre es la escrita y dirigida por Kyle Edward Ball. Dos niños se despiertan en medio de la noche y descubren que su padre ha desaparecido, y que todas las ventanas y puertas de su casa ya no están. Esta coproducción canadiense independiente de terror experimental sobre los miedos de la infancia resulta inquietante pero hay que tener imaginación y paciencia para rellenar los huecos que deja fuera de campo. La propuesta ha sido recibida de manera irregular y entiendo que sobre todo no guste al público más joven acostumbrado a otro tipo de lenguaje más inmediato.
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