Después del premiado cortometraje “Los desheredados” Laura Farrés ha debutado en el largometraje con esta coproducción española que se adentra en el realismo etnográfico. En un pueblo del sur, Antonia, una madre adolescente, desaparece en medio de la noche. Cincuenta años más tarde y muchos kilómetros al norte, Carmen, una directora de casting algo introvertida, debe encontrar personas que cuenten sus recuerdos tras cambiar de ciudad. Durante su búsqueda, Carmen conoce a Antonia, una mujer impulsiva vendedora de perfumes que invade su soledad. El magnetismo entre ambas no tarda en aparecer para cambiar sus vidas. ¿Quién dijo que el tiempo cura todas las heridas? Estamos ante una película ambigua que exige la atención del espectador al que le interesen propuestas sesudas y está interpretada por las actrices no profesionales María Luengo y Rosario Ortega. El film ganó con cierta sorpresa la Espiga de oro a mejor largometraje en la última Seminci de Valladolid (siendo la primera directora española en conseguirlo) y creo que una de las razones de los festivales es reconocer ejercicios como este que no son recomendables para todos los públicos.
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