Otro título español dirigido por una directora, Patricia Font, se ha estrenado en la cartelera y supone un paso adelante para la realizadora años después del pasable “Gente que viene y bah”. Ariadna descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil. Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado. Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges, un joven maestro de Tarragona que antes de la guerra fue profesor de su abuelo con enseñanzas muy peculiares que murió asesinado por los falangistas en la Guerra Civil. Mediante un innovador método pedagógico Antoni inspiró a sus alumnos y les hizo una promesa: llevarlos a ver el mar. Esta adaptación de la novela de Francesc Escribano es un emotivo drama basado en hechos reales que narra una historia triste y humana. La película se estructura en el tiempo del pasado en un contexto histórico que puede recordar a la cinta “La lengua de las mariposas”, habla de la importancia de la enseñanza y que resulta más interesante que el tiempo de la actualidad aunque habla de un tema necesario como es el de la identificación de fosas comunes que ya trató un poco el film “Madres paralelas” de P. Almodóvar. El largometraje que nos ocupa tiene una puesta en escena sobria y un poco convencional, la ambientación de los años treinta podría haber sido más realista aunque el guion cuenta bastante en poco tiempo. Lo más destacado es la sensible y entrañable interpretación del actor Enric Auquer que debería estar presente en próximos premios de la industria, además de contar con el buen hacer de Laia Costa en un papel que sabe a poco, además de Luisa Gavasa y Ramón Agirre. El film estuvo en la sección oficial de la última Seminci de Valladolid.
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