Se ha reestrenado en salas la segunda parte de la trilogía coescrita y dirigida por Peter Jackson que adapta la novela de Tolkien. Tras la disolución de la Compañía del Anillo, Frodo y su fiel amigo Sam se dirigen hacia Mordor para destruir el Anillo Único y acabar con el poder de Sauron, pero les sigue un siniestro personaje llamado Gollum. Mientras, y tras la dura batalla contra los orcos donde cayó Boromir, el hombre Aragorn, el elfo Legolas y el enano Gimli intentan rescatar a los medianos Merry y Pipin, secuestrados por los orcos de Mordor. Por su parte, Saurón y el traidor Sarumán continúan con sus planes en Mordor, a la espera de la guerra contra las razas libres de la Tierra Media. Esta coproducción neozelandesa es un largometraje de fantasía que en comparación con la primera parte, es más oscura, tiene más acción y una narrativa más compleja al dividirse en varias subtramas. La película tiene espectaculares escenas de batallas, presenta el conflicto entre Gollum y Smeagol y se incorporan al reparto Andy Serkis, Mirando Otto y David Wenham. El film de 2002 ganó dos premios Oscar a mejores efectos sonoros y efectos visuales de seis nominaciones incluyendo mejor película y montaje, ganó dos premios BAFTA a mejor vestuario y efectos especiales de nueve nominaciones incluyendo mejor película, dirección y fotografía. Así pues, este es un sobresaliente capítulo intermedio de la gran trilogía.
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