Un prescindible necesario
Por fin se ha estrenado en cines el último título del guionista y cineasta Bong Joon-ho años después del éxito de “Parásitos”. Mickey Barnes es un insólito héroe que se encuentra en la extraordinaria circunstancia de trabajar para un empresario que exige el máximo compromiso con el trabajo: morir para ganarse la vida. Así, Mickey 17, miembro de la tripulación prescindible enviado a un planeta helado para colonizarlo, se niega a dejar que su clon de reemplazo, Mickey 18, tome su lugar.
Esta adaptación del libro original de Edward Ashton es una coproducción estadounidense de ciencia ficción que tiene toques de humor y un componente de thriller. La película es una especia de fábula futurista que habla del sistema capitalista y de la diferencia de clases como en “Parásitos” y en “Snowpiercer” y también se relaciona con el ecologismo de “Okja” por lo que es una propuesta coherente en la trayectoria del director surcoreano, esta vez con un tono más ligero pero demostrando de nuevo su buen hacer en el manejo de los espacios sobre todo interiores esta vez en una gran nave espacial. La cinta tiene un buen planteamiento, no llega a explotar demasiado la cuestión del doble que podría haber llevado a una típica comedia de enredo y el desenlace es satisfactorio, aunque se acerque al blockbuster estadounidense de acción que estamos acostumbrados a ver. Esta es una propuesta que ofrece muchas ideas que no acaban muy desarrolladas y llega un punto antes del desenlace que el espectador puede estar algo aturdido en los diálogos pero es posible que se convierta en un futuro en un título de culto que sea interesante en posteriores visionados. Cabe señalar la importancia de las criaturas que habitan el planeta helado en contraste con la condición humana en que su peor enemigo son las propias personas. Esta gran producción destaca en aspectos como la fotografía y el diseño de producción y tiene un aire a productos de serie B y resulta muy entretenida.
Mención aparte merece la actuación del actor Robert Pattinson que desde hace años a base de elegir buenos proyectos se ha convertido en un buen actor y en este caso no era fácil aportar un matiz diferente al doble del ingenuo y patoso Mickey 17. El actor está bien acompañado de un reparto formado por Naomi Ackie como el interés amoroso del protagonista, unos divertidos aunque algo caricaturescos Mark Ruffalo (en un papel que puede recordar a D. Trump) y Toni Colette como su mujer en la ficción, una desaprovechada Anamaria Vartolomei como agente al servicio del jefe de la nave espacial y Steven Yeun como el amigo de Mickey.
Debido al tiempo que pasó guardada o “congelada” la película, era lógico pensar en la posibilidad de que fuera un proyecto fallido pero afortunadamente no fue el caso y recomiendo verla en el cine para pasar un buen rato aunque no es de las mejores obras de su director. El film puede funcionar para el gran público y me alegro que haya logrado el número uno en la taquilla española en su primer fin de semana de estreno.
Valoración: 7
Lo mejor: la actuación de R. Pattinson.
Lo peor: es inevitable que quede como un título inferior después de “Parásitos”.
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