Mia Hansen-Love se ha convertido en una de las
directoras francesas más prometedoras con sus anteriores títulos:
"Todo está perdonado", "El padre de mis hijos" y
"Un amour de jeunesse". Su último estreno, que estuvo
presente en festivales internacionales importantes como San Sebastián
o Toronto, es el más personal y ambicioso de la realizadora hasta el
momento, ya que toma como referencia la figura de su hermano DJ (que
firma junto a ella el guión), para hablar de la evolución de la
música electrónica desde los años noventa hasta los últimos años,
de la mano de un joven, Paul, que da los primeros pasos como
discjokey.
La película abarca desde sus inicios
complicados formando un dúo con un amigo en el estilo garage
(parecido al house) en discotecas de París hasta la cumbre que
tuvieron en Nueva York, para luego darse cuenta de que su estilo
derivaba a la música electrónica más potente que ha triunfado en
la década del 2000. A su manera personal, original, aunque también
algo repetitiva, la directora hace un retrato del proceso de auge y
caída de un joven peterpan que a los treinta años debe cambiar de
estilo de vida. Hay pocas propuestas parecidas a "Eden",
Hansen-Love consigue una cinta donde los personajes se mueven con
mucha fluidez aunque detrás haya una planificación, cosa que hace
que las más de dos horas de metraje, divida en dos partes,
transcurran de manera amena y entretenida. También logra llegar a
transmitir el éxtasis que sienten los aficionados a este tipo de
música en las escenas en las discotecas. En la sala en la que vi el
film, había gente mayor que quizás no le gustó mucho este tipo de
estilo musical, pero es probable que se haya quedado con la lectura
más allá de unos personajes que vivieron el presente intensamente y
que tiempo después tuvieron que replantearse sus vidas. Ahí reside
una de los aspectos más interesantes de la película, que captura a
una generación de jóvenes y el paso del tiempo que les afecta.
Además, la cinta cuenta con un reparto de actores atractivo: el
protagonista Félix de Givry, adecuado como el buen chico de sonrisa
de buena persona al que parece que no pase el tiempo porque no madura
mientras su estilo musical y los que están a su alrededor sí lo
hacen (como su primer amor), Pauline Etienne como una de las parejas
más estables de Paul, Hugo Conzelman como el amigo del protagonista
que forma el dúo de dj's, Vincent Lacoste, Vincent Macaigne, Greta
Gerwig (como la antigua novia norteamericana), Brady Corbet y
Golshifteh Farahani (la última compañera de Paul, vista en films
como "Red de mentiras" y "La piedra de la paciencia").
En definitiva, esta es una de las películas más
logradas de Mia Hansen-Love junto con la anterior "Un amour de
jeunesse", que hace un excelente retrato generacional desde
cierta distancia con melancolía, que gustará sobre todo a los que
crecieron escuchando música electrónica.
Valoración:
8
Lo
mejor: la fluidez en la realización y las canciones.
Lo
peor: que eche para atrás a los que no les guste la música DJ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario