Desde Brasil llega esta
producción dirigida por Gabriel Mascaro, que ha realizado
documentales. Ahora se estrena en la ficción con este drama que
obtuvo una mención especial en el festival de Locarno y estuvo
presente en el festival de San Sebastián y de Mar de Plata el pasado
año. Ambientada en un pueblo costero brasileño donde en el mes de
agosto hay fuertes mareas y vientos, allí llega un investigador de
los sonidos del viento. El director habla del poder de la naturaleza,
de temas trascendentes como el descubrimiento en la vida, la muerte y
consigue extraer bellas imágenes de un paisaje amenazante que él
mismo fotografía. Esta es una de esas películas de autor más
evocadoras que explicativas en cuanto a seguir una trama, una
experiencia distinta a lo que estamos acostumbrados a ver, un aspecto
que es positivo pero también negativo para aquellos que pueden dejar
de prestar atención.
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