Una
de las propuestas más interesantes de entre los últimos estrenos es
este film alemán de Ingo Haeb, que adapta una novela de Markus
Horts. Lynn Zapatek es una trabajadora de la limpieza en un hotel
cuya obsesión por las vidas de los clientes de la habitación. En un
principio husmeaba la ropa y los objetos guardados en armarios o
maletas pero un día empieza a esconderse debajo de las camas.
También, mantiene una relación simplemente sexual con un gerente
del hotel y conoce a una sadomasoquista que le abre una nueva
perspectiva para ella. La película está realizada de manera
detallada y seca sobre un personaje femenino y habla de temas como el
fetichismo o la soledad, de que cada vez más los humanos nos
comunicamos peor. El film tiene un punto provocador y puede incomodar
a algunos espectadores. Su puesta en escena está bien trabajada en
consonancia con las sensaciones negativas y cerradas que transmite.
Algunos la han bautizado como la "Cincuenta sombras de Grey"
alemana, pero el estreno que nos ocupa no es tan blando como aquel.
Muy bien interpretada por la actriz Vicky Krieps y presente en
festivales como el de Montreal, gustará mucho a los que quieran ver
una película diferente, que en su incomodidad e inquietud puede
relacionarse de alguna manera con otra cinta europea (noruega)
estrenada aquí hace poco, "Blind".
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