Este título está realizado por Christopher Ashley, que debutó con “Jeffrey” y este año también ha estrenado “Come From Away: bienvenidos a Gander”. El que nos concierne es una grabación en vivo del musical de Broadway basado en la vida de Diana, Princesa de Gales, que fue filmada en el Longacre Theatre de la ciudad de Nueva York durante la pandemia de COVID-19. Esta producción estadounidense es un desastroso musical que se aprovecha del tirón de la figura de Diana de Gales en un año en que ya hemos tenido la serie “The Crown” y pronto el largometraje “Spencer”. Esta es una obra que resulta irritante, no tiene claro qué quiere contar, no aporta nada nuevo sobre la protagonista y las canciones son malas. Esta innecesaria propuesta se ha estrenado en Netflix a inicios de este mes.
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