Un título que se estrenó en cines es el dirigido por Hans Petter Moland después de “Venganza bajo cero”. Un curtido gánster descubre que está empezando a perder la memoria. Decidido a enmendar las cosas con su hija y rectificar los errores del pasado, antes de que sea demasiado tarde intentará hacer lo que sea para redimirse. Pero las garras del mundo criminal no lo soltarán tan fácilmente y se verá obligado a enfrentarse a la organización para la que lleva más de veinte años trabajando. La película estadounidense es un pasable thriller de acción que tiene un argumento nada original, resulta monótono y tiene un ritmo lento. Lo único destacable es la actuación de Liam Neeson que parece despedirse de este tipo de papeles desde que protagonizara “Venganza” (2008) y como secundario aparece Ron Perlman.
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