El estreno cinematográfico a señalar de esta semana de mediados de enero en Netflix es el dirigido por Seth Gordon, uno de los directores de la serie “El agente nocturno” cuyo anterior largometraje fue “Por la cara”. Emily y Matt renunciaron hace años a ser espías de la CIA para formar una familia. Pero, cuando se descubre su tapadera, se ven arrastrados de nuevo a ese mundo. La película estadounidense es una pasable comedia de espías, otra más que añadir al catálogo de la plataforma que tiene clichés, el ritmo tiene altibajos y los personajes no están muy desarrollados, aunque hay escenas de acción competentes y algún buen diálogo. El mayor reclamo es el regreso al cine después de once años de la actriz Cameron Diaz que demuestra buena química con Jamie Foxx. La única razón de que la estrella haya aceptado estar en esta producción debe ser por la buena cifra económica recibida, aparte de que quizás el rodaje fue divertido. Además, el atractivo reparto cuenta con Andrew Scott, Jamie Demetriu (“Pinocho”), Kyle Chandler y Glenn Close. Así pues, esta es una propuesta dirigida al público familiar que no ofrece nada original pero debe gustar este tipo de productos si mucha gente los ve.
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