El siguiente título español que hay en salas después de aplazarse su estreno es el debut en el largometraje de la actriz Marta Nieto que ha coescrito y dirigido tras el cortometraje “Son” con el que está relacionado. Ana compagina su trabajo de vigilante de sala en un museo con el cuidado de Son, su hija de ocho años. Separada desde hace tiempo, su rutina se rompe con el inicio del curso escolar cuando Son inicia una exploración de identidad. Desorientada, Ana empezará a ver las cosas de otra manera y poco a poco tendrá que reencontrarse con la mujer que fue antes de ser madre. Para poder acompañar a su hija, Ana tendrá que volver a ser Ana. Este es un sensible drama sobre la maternidad y la infancia transexual que tiene elementos de realismo mágico y se centra en como la condición de la hija afecta a la madre. La película corre el riesgo de parecer ensimismada en sí misma, es un poco previsible y es fácil compararla con la premiada “20.000 especies de abejas” con la que guarda parecido temático. Sin embargo, la cinta resulta estimable en su aspecto social y está bien interpretada por la propia M. Nieto, la niña Noa Alvarez, Nahuel Perez Biscayart y Sonia Almarcha. El film estuvo en la sección de la pasada Seminci de Valladolid y quedó fuera de lan nominaciones al Goya en la categoría de mejor dirección novel.
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