Años después de su ópera prima “No sé decir adiós” Lino Escalera ha escrito y dirigido su segundo largometraje. Germán no es un conductor corriente: es el encargado del traslado de mujeres que trabajan como esclavas en clubes de alterne en la Costa del Sol. Arruinado, trabaja para Cacho un amigo de la juventud que administra varios de estos locales para una mafia local, hasta que una noche se encuentra con la oportunidad de dejar todo eso atrás y decide robar la recaudación del club. Lo que parece una ocasión para cambiar de vida le pondrá más en peligro que nunca. Solo le quedará una opción, la misma en la que piensan las chicas que, como Alina cada noche lleva de un lado para otro: conseguir escapar. Esta coproducción española es un thriller realista sobre la prostitución en los márgenes que tiene un componente social, intenta crear una atmósfera opresiva y resulta sórdido y turbulento. La película no es un thriller de acción al uso ni tampoco un drama profundo por lo que queda a medias y tiene un ritmo pausado. Cabe señalar el reparto de actores encabezado por el versátil actor Jaime Lorente como Germán y Roger Casamajor como el villano con una quizás impostada voz cazallera, que cuenta con la actriz rumana Iona Bugarin (“Milagro”), Asia Ortega, Mona Martínez, Manolo Caro (cortometraje “Siembra”) y Tamara Casellas. El film tuvo su preestreno en el pasado festival de Málaga donde pudo haber estado en la sección oficial.
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