Esta
semana se han estrenado dos películas de animación. Una es japonesa
y se trata de un film sobre el mundo de los personajes de la serie
de dibujos animados de televisión "Doraemon". Así, vemos
al patoso Nobita, que recibe a Sewashi, un niño que viene del futuro
y dice ser su tataranieto del siglo XXII. Este le presta su robot
Doraemon para que le ayude a solucionar el hecho de que su futuro
será un desastre que arruinará a sus generaciones. El film es
entretenido, con un aspecto triste sobre el paso del tiempo y gustará
a los seguidores que crecieron con la serie, si bien ésta es más
recomendable. Pero es más interesante
"Big hero 6", cinta estadounidense de animación que adapta
un cómic de Marvel. Es una original propuesta de superhéroes que no
buscaban serlo, compuestos por personajes característicos, como
Hiro, el niño protagonista, sus amigos y la ayuda del robot Baymax.
Está ambientada en Fransokyo (mezcla de San Franscisco y Tokio) a
través de un excelente diseño de producción y combina hábilmente
emoción, aventuras y acción. Candidata a premios como el Globo de
Oro y los Annie, de momento, viene a ser el film de animación más
singular y mejor conseguido del año, por lo que es una firme opción
al Oscar en su categoría frente a secuelas como "Cómo entrenar
a tu dragón 2".
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