La semana de la Navidad se ha estrenado en
nuestro país la segunda película de Angelina Jolie como directora,
cada vez más alejada de su trabajo como actriz excepto este año con
"Maléfica". Tras sorprender con el duro drama bélico "En
tierra de sangre y miel", Jolie ha dirigido otra película
ambientada en un contexto de guerra, esta vez la Segunda Guerra
Mundial. Pero realmente se trata de una especie de biografía del
atleta Louis Zamperini que tras particopar en los Juegos Olimpicos,
luchó en el conflicto armado, tuvo un accidente y fue capturado por
japoneses. Se agradece que la realización del film busque ser épica
sin estridencias. A pesar de ser un poco irregular y de resultar
convencional en sus ideas, es una obra con buenas intenciones, en
algunos momentos espectacular y pude llegar a emocionar. Además,
cuenta con un buen reparto de actores desconocidos como el
descubrimiento de Jack O'Connell, acompañado por otros más
conocidos como Domhall Gleesson ("Una cuestión de tiempo")
o Garret Hedlund ("On the road"). A priori uno puede
pensar, a tenor de haber sido elegido por el American Film Institut
como una de las diez mejores películas del año, que es una de esas
contadas grandes obras dignas de ser finalistas a los Oscar pero no
lo logra, simplemente se ve bien y es aceptable.
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