El mejor estreno a nivel europeo
de esta semana y uno de los títulos a tener en cuenta en este final
de 2014 es esta producción alemana. Dirigida por Dietrich
Brüggemann, la más conseguida de sus por ahora tres obras, está
compuesta por 14 planos secuencia que vienen a ser la traslación a
la actualidad del vía crucis que sufrió Jesucristo. La protagonista
es una precoz adolescente que debe intentar salvar a su hermano enfermo y que tiene que lidiar entre sus intereses
en el colegio como cualquier chica normal y las normas rígidas del
catolicismo que imperan en su casa. Imponente desde el punto de vista
formal, la película trata hasta donde puede llegar el
fundamentalismo religioso, por lo que sobre este punto se asemeja a
la aclamada cinta española "Canino". Pero también en el
controlado ámbito familiar se puede relacionar con la griega
"Canino". Así, si bien su planteamiento es estricto, su
interpretación es ambigua para el espectador creyente o no. No es
una película atea pero sí un poco una sátira sobre el delicado
tema que trata, algo a lo que hay que alabar al film, como también
la excelente actuación de la protagonista Lea van Acke. Premiado su
guión en el festival de Berlín y con la Espiga de plata y el
FIPRESCI en la Seminci Valladolid, esta ascética y contundente obra
que llega a emocionar es ideal para los seguidores del cine de autor
más potente.
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