Este año los relatos bíblicos han
hecho resurgir films espectaculares y de gran presupuesto propios de
Hollywood, que recupera temáticas clásicas actualizadas con grandes
efectos especiales. A principios de año llegó la oscura visión de
"Noe" de Darren Aronovsky con Russell Crowe y ahora llega
el turno de Moisés de la mano de Ridley Scott, un director que ha
dedicado a su hermano Tony esta película. Cuenta la historia del
descubrimiento del origen judío de Moisés, se convierte en profeta
y, enfrentado a su hermanastro Ramsés, decide liberar a miles de
esclavos a través de Egipto para alcanzar la Tierra Prometida,
combatiendo unas terribles plagas. Ridley Scott no escatima una gran
labor de producción para levantar este magno proyecto, coproducción
entre Estados Unidos, Reino Unido (en Londres se han rodado los
interiores) y España. En concreto en Almería y Lanzarote se han
rodado los magníficos exteriores. Scott demuestra una vez más saber
dirigir este tipo de películas como ya hizo en "Gladiator"
o "El reino de los cielos". Sin embargo, el guión de
Steven Zaillian, esta vez es irregular, si bien intenta entrar en las
dudas de los personajes. En este sentido, el protagonista Christian
Bale no es un mesías clásico como el Charlon Heston de "Los
diez mandamientos" de Cecile B. DeMille, sino un hombre más
atormentado por su lucha. Es sabido el esfuerzo del actor a la hora
de encarnar sus personajes, y en esta ocasión declaró haber leído
la Biblia. Su enfrentamiento con el faraón Ramsés es potente (bien
interpretado por Joel Edgerton, que con este papel tendrá más
notoriedad que en "El gran Gatsby". El resto del elenco de
actores es atractivo pero desaprovechado: John Turturro, Aaron Paul,
Sigourney Weaver, Ben Kingsley y la española María Valverde. La
actriz española fue elegida para dar vida a Séfora, la esposa de
Moisés, ya que Penélope Cruz le sugirió a Scott que si buscaba a
una española sería una buena opción. Sus escenas son breves pero
importantes en el aspecto más personal del personaje de Bale. Por lo
demás esta es una película entretenida, a las que sus dos horas y
media de metraje tienen un añadido extra para ver en el cine, tiene
buenos efectos especiales (si bien no está en la lista final de
preseleccionadas para el Oscar). Es espectacular la abertura del mar
Rojo pero el espectador puede llegar algo saturado al final del
periplo. En definitiva, este es un gran estreno con muchos alicientes
pero no es de las mejores últimas obras de Scott, "American
ganster" sigue siendo su película más conseguida durante estos
años.
Valoración: 7
Lo mejor: no cansa su visionado.
Lo peor: la poca presencia de Sigourney Weaver.
Valoración: 7
Lo mejor: no cansa su visionado.
Lo peor: la poca presencia de Sigourney Weaver.
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