Ha llegado a la cartelera uno de los estrenos
cinematográficos más esperados del año: la nueva entrega de la
saga Bond, la cuarta protagonizada por Daniel Craig y la segunda
dirigida por Sam Mendes tras la anterior. Tanto es así, que la
última entrega de "Misión imposible" tuvo que adelantarse
unos meses para no competir con "Spectre". James Bond tiene
una misión secreta en México D.F. (un excelente arranque de la
película antes de los créditos), para después ir a Roma donde se
encuentra con la viuda de un criminal (pequeño papel para Monica
Bellucci, que sabe a poco). Bond descubre la existencia de la
organización que da título a la película y recluta a Moneypenny
(Naomi Harris) y a Q (Ben Wishaw) para que le ayuden a buscar a
Madeleine Swann, la hija de un enemigo de Bond, el Sr. White (que fue
interrogado por el mismo Bond en "Quantum of solace", la
segunda entrega protagonizada por Craig. Como ya he dicho, la
película empieza en un nivel alto y en conjunto resulta entretenida
como podemos esperar en una propuesta de este tipo. Sam Mendes ha
intentado igualar a "Syfall", una de las mejores películas
de Bond y de Craig como el espía pero no lo ha conseguido, aunque es
una aceptable continuación. La realización se centra mucho en la
acción y no tanto en los personajes y en el guión y resulta un poco
rígida, por lo que no emociona como si consiguieron "Casino
Royale" o "Skyfall". Léa Seydoux es una buena chica
Bond, cuyo papel fuerte e independiente intenta estar de igual a
igual con el protagonista (es él quién necesita a ella, no al
revés). Después del gran villano que fue Javier Bardem en la
anterior entrega, en esta ocasión Christoph Waltz no es que haga una
mala actuación, pero ha hecho personajes similares mejores como su
oscarizado papel en "Malditos bastardos". El reparto de
actores incluye a Ralph Fiennes y a Dave Bautista y después del gran
éxito de la oscarizada canción de Adèle, esta vez "Writing on
the wall" de Sam Smith parece un poco sosa. "Spectre"
no se toma tan en serio como la anterior película dirigida por
Mendes, tiene toques de humor y se hace un pelín larga. Gustará a
los seguidores de la saga del agente 007, seguramente será uno de
los taquillazos del año y parece que Daniel Craig volverá a ser
Bond en una última entrega más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario