Últimamente se han realizado
películas rodadas en plano secuencia como la oscarizada "Birdman"
con ciertos trucos, pero aunque no quiero desmerecer los méritos
cinematográficos del film de Iñárritu, el estreno que nos ocupa
está rodado en una sola toma en plano secuencia durante más de dos
horas, la tercera toma que se hizo y que ya podemos ver en cines
españoles. Sebastian Schipper dirige su película más conocida, que
más allá de su proeza técnica, no debería asustar al espectador
el largo metraje sin cortes, ya que la historia mantiene el interés
en el espectador. Rodada en el barrio berlinés de Kreuzberg en
diferentes localizaciones de exteriores e interiores, la cámara
sigue lo que le ocurre a una joven española durante dos horas, desde
las cuatro a las seis de la madrugada, desde que conoce a cuatro
jóvenes y luego la chica decide participar en un atraco. La
protagonista absoluta es la actriz catalana Laia Costa, vista en
series de televisión como "Polseres vermelles" y "Cites"
y que vive un buen momento profesional. La actriz interpreta de forma
loable a una especie de princesa que decide que esa noche sea
diferente y le ocurren cosas que dan un giro a su vida. El thriller
flojea un poco en cuanto al guión, que no está a la altura del
aspecto técnico, pero mantiene en tensión al espectador y le hace
asistir a una experiencia que vale la pena de ver, transmitida en
tiempo real. Durante este año la película ha tenido un fructífero
paso por festivales y premios: distinguida como mejor contribución
artística en el pasado festival de Berlín, gran triunfadora en los
premios Lola del cine alemán (incluyendo a Laia Costa, la primera
actriz no alemana en ganar, teniendo como rival a la excelente Nina
Hoss por "Phoenix) y presente en la sección oficial del
festival de Sitges. el film es inusual y digno de ver para los
amantes del cine de autor.
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