Se
estrena en España la última película de Pablo Trapero, director de
títulos notables como "Leonera" o "Carancho" y
que ha batido el récord de recaudación en Argentina en sus primeros
días por encima de "El secreto de sus ojos" y "Relatos
salvajes". Ambientada en los años ochenta, el filme se basa en
el caso del clan Puccio, que bajo su aparente normalidad, se dedicaba
al secuestro y al asesinato de personas. Todos los miembros de la
familia son cómplices y obtienen beneficios de los rescates que
pagan los familiares de los secuestrados. Esta es la película más
ambiciosa de Pablo Trapero y ha salido victorioso en el proyecto. El
thriller intenta ser objetivo en la narración de los hechos (que
conmocionaron a la sociedad argentina). Tiene una factura que
recuerda un poco a films de Hollywood y su banda sonora es en inglés,
elementos que hacen que el filme no cueste de ver a pesar de que
trata temas como la banalidad del mal, cuenta una historia moral en
un ámbito doméstico y refleja un momento en la historia del país
en que la democracia nacía de mala manera. Cuenta con un buen
reparto de actores entre los que hay que destacar por encima de todos
a Guillermo Francella como el padre del clan, Arquímedes, que
planifica las operaciones y el hijo (Peter Lanzani) que se sirve de
ser una estrella del rugby para no levantar sospechas. Cabe decir que
quizás a la película le falta un poco de fuerza dramática y no se
ve mucho el sello personal del director, pero transmite sensación
cercana al terror en el espectador y, sin duda, estamos ante uno de
los títulos argentinos y latinoamericanos del año que, de forma
poco comprensible, no está presente en las nominaciones a los
premios Fénix del cine latinoamericano, pero que por otra parte
demuestra la buena salud que tiene esta filmografía y fue una de las
películas más destacadas de la Mostra de Venecia, donde Trapero
obtuvo el León de Plata al mejor director.
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