Fernando Colomo es un veterano director de
comedias como "Tigres de papel", "Bajarse al moro"
o "Al sur de Granada" pero que no ha logrado un gran éxito
como su compañero en la profesión Emilio Martínez Lázaro,
director de la taquillera "Ocho apellidos vascos". Con un
presupuesto modesto pero con aire fresco y ambientada en la isla de
Menorca, esta comedia cuenta la historia de Fer, un director
publicitario que es invitado por su amigo Miguel Ángel a su casa en
Menorca, pero allí su mujer ha invitado a su familia, así que el
hombre no tiene más remedio que alojarle en casa de una escultora
antisistema y su hija adolescente. Es de agradecer que el veterano
director no se haya acomodado y haya realizado una comedia de enredo
cercana en espíritu a la de sus inicios en los años ochenta. Los
diálogos son buenos, recuerdan un poco a los de Woody Allen y el
filme está rodado con cierta improvisación. Protagonizada por el
propio Colomo en el papel de Fer, que ya actuó en algún título
como "Todos los hombres sois iguales", cuenta con una
estupenda interpretación de Olivia Delcán como la chica
adolescente, que bien merecería una nominación a premios como
actriz revelación, aunque por su carácter de película pequeña,
puede que no tenga un largo alcance.
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