Martin
Shanly debuta en el largometraje con este preciso y sensible drama
adolescente argentino sobre una chica, Juana, que va a un colegio
bilingüe. Debido a su bajo rendimiento escolar, su madre busca ayuda
en una maestra particular. El film es sincero y honesto en su retrato
de la soledad en el final de una infancia difícil, con dudas, a
pesar de la aparente indiferencia de la antipática protagonista. La
propuesta incomoda al espectador y está realizada con elegancia, por
lo que no es el típico film sobre un personaje raro o que sufre
bullying. Aunque tiene escenas ruidimentarias sobre el funcionamiento
de un centro, está bien interpretado, esta es una estimable muestra
más del buen hacer del cine argentino que traspasa fronteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario