También se estrena de
manera discreta aunque vale la pena destacar, este filme británico
dirigido por Gerard Johnson. Michael Logan dirige una unidad policial
de Londres especializada en desmantelar a peligrosos narcotraficantes
y, si es posible, beneficiarse económicamente del botín. Su vida se
ve alterada cuando aparecen dos criminales albaneses y se hace una
investigación que puede revelar sus corruptelas. Este filme de suspense resulta convincente, retrata ambientes sórdidos con la ayuda de una
acertada fotografía que contribuye a una atmósfera conseguida y
cuenta con un carismático protagonista Peter Fernandino como un
hombre con doble cara. Podría considerarse una película más en su
género, pero gustará los seguidores de dignos thrillers como éste.
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