Además de la aplaudida "45 años",
el otro potente estreno británico de estos días ha sido este filme
dirigido por Sarah Gavron, por el que ha saltado al panorama
internacional. Escrita por Abi Morgan, el film cuenta la historia de
las sufragistas inglesas de principios del siglo XX. La mayoría de
estas mujeres eran trabajadoras que veían cómo sus protestas
pacíficas no eran útiles. Se volvieron radicales y estaban
dispuestas a perder sus trabajos, casas y familias para conseguir la
igualdad de género. El film se centra en la lucha de Maud y la de
sus compañeras. La película está hecha por mujeres y de ahí
quizás viene la fuerza que desprende una de esas historias que
merecen ser contadas. Hay personajes que pueden parecer arquetípicos
pero tienen su entidad. El tono es duro, habla del precio que las
protagonistas pagaron por conseguir la igualdad. Tiene una
ambientación de época lograda, como es propio de las producciones
británicas y una notable dirección de fotografía del catalán
Eduard Grau. Además de por el tipo de historia, el film destaca por
el elenco de actrices: Carey Mulligan hace uno de sus mejores
trabajos como Maud, muy bien acompañada por Helena Bonham-Carter,
Anne-Marie Duff y Meryl Streep en un papel muy corto pero importante.
También hay que mencionar el trabajo de Brendan Gleeson como
inspector de policía y Ben Wishaw como el marido de la protagonista
que no apoya la lucha de su mujer.
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